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SITIO EN CONSTRUCCIÓN

 

LA PLENITUD DE CRISTO

COLOSENSES 2:8 AL 17

Introducción

         Cuando nos toca vivir escenarios como el de hoy, cercanos o lejanos a nuestros afectos, nuestros sentimientos se conmueven e inevitablemente nuestros pensamientos por mayor o menor tiempo nos llevan a ese momento cuando a nosotros         nos toque partir de este escenario, de esta vida.

         La biblia nos enseña y nosotros lo creemos, que por Tito ya nada podemos hacer, el partió y no hay nada, que los de este lado de la eternidad podamos hacer por los que están al otro lado de la eternidad.

         La Biblia enseña que en este lado de la existencia es donde se juega todo el futuro eterno del hombre. Y ante esta realidad no solo la Biblia entrega su enseñanza al respecto, sino que también una multitud de pensamientos, filosofías, corrientes         religiosas intentan encontrar la respuesta a esta inquietud de cómo enfrentar la eternidad futura.

         Y esto no es algo del último tiempo, sino desde siempre ha sido así.

         La Iglesia de Colosas, se caracteriza por ser una iglesia fiel al Señor, de miembros que aman a Cristo a su evangelio, sin embargo, están siendo atacados con enseñanzas que pretenden hacerles desviar de su genuina fe en Cristo, entonces         Pablo ya preso en Roma le envía esta carta, posiblemente por mano de Epafras, que todos coinciden, que era el pastor de la Iglesia de los Colosenses.

         Colosenses 2: 8 al 17.

        El pasaje de hoy, es el corazón de la carta a los Colosenses. Por medio de este pasaje Pablo presenta "La plenitud de Vida en Cristo".

         Nos ha enseñado todo lo que Dios ha hecho en Cristo, como este es el primogénito de toda creación, como es el creador, sustentador de todas las cosas.

         Y por causa de la Obra en la Cruz el Padre nos ha librado de las potestades de las tinieblas y nos ha arraigado en el Reino de su Amado Hijo.

         Más allá de toda duda, nos ha revelado a Cristo como Dios mismo, en quien está toda plenitud, solo porque al Padre así le agrado.

         Al final de capítulo 1 e inicios del capítulo 2, nos enseña que Cristo, el Mesías que el pueblo de Israel esperaba por tantos años, no es solo el Mesías para ellos, sino que también alcanza a todos los gentiles, ósea a nosotros, y dice es Cristo en         vosotros la esperanza de Gloria.

         De esta manera podemos andar seguro en Cristo. Pues Dios en Cristo nos arraigó en el reino de su Amado Hijo, Dios en Cristo ahora nos edifica, y hace que nuestra fe sea confiada en Cristo, así Pablo se lo enseño a Epafras y este a los         Colosenses, nada hay que un creyente no pueda alcanzar en los tesoros de la sabiduría del conocimiento de Dios. Solo se nos pide que seamos fieles al evangelio.

         Pablo enseña que le fue encomendada la labor de predicar el Evangelio de Cristo, pero ese encargo debe ser cumplidamente, fielmente. Se debe enseñar lo que la biblia dice  y no consejos sabios.

 I.- Una Advertencia.

         Mirad que nadie os engañe.

         Esta frase es una advertencia, no una acusación. Hay una posibilidad quizás pequeña, pero está ahí, y el apóstol quiere advertir a la iglesia que debe estar atenta.

         Es como una señal de peligro, un disco pare. ¡¡¡Cuidado!!!. Mirad que nadie os engañe.

         A los Gálatas, entre estos nadie, se incluye el apóstol mismo. Y les dice que aunque uno de ellos mismo llegase predicando un Evangelio distinto al que ya han escuchado y ha sido revelado por  los apóstoles, no le creáis, y téngalos por         anatema.

         Mis queridos esta advertencia es totalmente vigente para hoy. No importa los títulos, las experiencia, o el curriculum que alguien presente, aun si haya resucitado muertos, si no enseña conforme a las escrituras, y peor aún si trastoca el         Evangelio de Cristo revelado en la Palabra, no le creáis.

         La forma del engaño según las escrituras es “por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres”.

         Filosofía, se define como “amor a la sabiduría”, el problema está en que esta sabiduría radica en el hombre y no en el Temor a Dios, del que nos habla el salmista.

         La filosofía intenta explicar por medio del razonamiento humano el origen de las cosas, el universo, el hombre, la verdad y la ética. Por medio de la observación.

         Es algo tan contrario a la verdad divina, que en la biblia este término lo encontramos solo en esta carta.

         Y Pablo lo describe como vanas sutilezas, que están basadas en la tradición de los hombres.

         El peligro de estas enseñanzas es que son sutiles, parecen verdad, lucen como verdad, pero al examinarlas descubrimos que vienen acompañadas de falsedades, y cuando uno se opone a ellas suele aparecer la frase que no nos fijemos en lo         que nos divide, sino en lo que nos une. En la vida Evangélica Cristo céntrica, es esencial la unidad genuina, basada en la verdad de la Palabra.

         Según el pasaje estas filosofías están basadas en las tradiciones de los hombres. Esto es una clara referencia a los ritos y costumbres que los judíos y en especial los fariseos habían impuestos como parte de lo requerido para la salvación del         hombre.

         Jesús les dijo que con mandamientos de hombre habían invalidado la ley de Dios. El Fariseo se daba cuenta que no podía cumplir la Ley, por lo que invento una serie de normas, reglas o mandatos que hacían que la ley en apariencia se         cumpliera.

        Por ejemplo en sábado había una cantidad de pasos que se podían dar fuera de los muros de la ciudad que no constituían pecado, pero esa cantidad de pasos le era suficiente para ir a darle una vuelta a sus sembradíos o crianzas de animales.         Muchas otras cosas como esas. Hipocresías como les dice Cristo.

         Hoy no estamos exentos de este tipo de pensamiento y vanas sutilezas, que intentan desviar al creyente de la sincera fidelidad a Cristo, y de esclavizar en ritos, cultos, costumbres, mandas, sacrificios y muchos otros actos engañoso, con la         vana esperanza de justificarlos ante Dios.

         Hay quienes intentan enseñar que la palabra del hombre tiene autoridad para “decretar” cosas que deben ocurrir. Yo decreto, yo declaro y sucederá, es el engaño que más ha penetrado en las iglesias evangélicas. Y no son pocas las veces en         que genuinos hermanos en la fe usan estas frases en sus oraciones o consejos.

         Mis queridos la única palabra con autoridad es la Palabra de Dios, quien dijo y de la nada aparecieron planetas, constelaciones, vida vegetal y animal.

         Por la Palabra de Dios se sujetan todas las cosas y no por la palabra del hombre.

         El hombre es llamado a vivir la palabra, a oír y obedecer la Palabra, siendo hacedores de ella y no oidores olvidadizo.

         Cuando creemos en la soberanía de Dios, estamos afirmando que Dios es dueño absoluto de todas las cosas y todas las cosas subsisten gracias a Él, y Él ha determinado desde antes de la fundación del mundo, todos los acontecimientos de         todas las cosas, las que hay en cielos y las que hay en la tierra, sean visibles o invisibles, sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo está bajo el dominio de Dios.

II.- Una seguridad

         Esto es precisamente lo que nos enseña en los versos 9 y 10.

         “Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad, y vosotros estáis completos en él, que es la cabeza de todo principado y potestad”

         Esto es Cristo, verdadero Dios y verdadero hombre. Hasta el día de hoy no cuesta mucho creer en la existencia de Jesús, más aun en tiempo de navidad, pero creer que Jesús era verdadero Dios, no mucho lo afirman.

         Pablo nos enseña que en Cristo habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad.

         Y como consecuencia de ello nosotros estamos completos en Cristo. No falta absolutamente nada.

         Cristo es la cabeza de todo. Así que no hay ritos, ni costumbres, ni pensamientos, ni filosofías que puedan complementar nuestra vida en Cristo.

         Los Colosenses que estaban siendo atacados porque no aceptaban los ritos del judaísmo, debieron recibir está enseñando con gran alegría, mucho jubilo y quizás volvieron a cantar a gran voz “él es la imagen del Dios invisible, el primogénito de         toda creación”.

         Pablo coloca dos ejemplos de lo que no necesitan. La circuncisión y las comidas

         PRIMERO: La circuncisión. Era la señal del pacto entre Dios y el Pueblo de Israel. Una marca hecha en la carne, y que toda persona debía llevar en el cuerpo para acreditar que era parte del pueblo de Israel. Esta era una marca única, y que el         judío hacía en el varón al octavo día de haber nacido y de esta manera acreditaba su pertenencia en el Pueblo Elegido por Dios.

         Pablo enseña que ahora no se necesita de la circuncisión, pues la señal de pertenencia a la Iglesia de Cristo, al cuerpo de Cristo es el bautismo.

         Dice en Cristo también fuiste circuncidado con circuncisión no hecha a mano

        Sino que en Cristo todos recibimos la nueva señal de pertenencia por medio del bautismo.

         Es el bautismo nuestra señal de pertenencia, allí nos identificamos con la muerte de Cristo y su resurrección. Con este acto declaramos públicamente de creemos que Cristo murió, y resucito de entre los muertos por el Poder de Dios.

         En el bautismo reconocemos que estábamos muertos en pecados.

         Y a Vosotros, estando muertos en pecados (13). No que estuviéramos a medio morir saltando. El termino νεκρους (nekros), que se usa acá, no es una metáfora, ni un símbolo de algo distinto a decir que no tiene vida.

         Este término está indicando exactamente lo que el hombre natural es para Dios.

         La persona sin Cristo es un muerto espiritual, por eso mismo no puede entender las cosas espirituales a menos que Cristo les de Vida.

         Esto es importante que lo entendamos, porque cuando nos damos cuenta quienes éramos y quienes somos nace de verdad una gratitud a Dios en nuestro corazón.

         Algunas veces hasta verdaderos creyentes se ofenden cuando se enseña la Depravación total del hombre. Pero en realidad eso es lo que enseñan las escrituras.

         La Biblia enseña inequívocamente que el hombre está muerto en pecados. Romanos nos enseña que no hay justo ni aun uno (romanos 3:10 al 18)

         Jeremías 13:23 dice “¿Mudará el etíope su piel, y el leopardo sus manchas? Así también, ¿podréis vosotros hacer bien, estando habituados a hacer mal?”

         Jesús mismo le dice a la multitud Juan 5:40 no queréis venir a mi

        Y en Juan 6:44 declara Ninguno puede venir a mí, si el Padre que me envió no le trajere.  El hombre no llega a ser pecador porque peque, sino al contrario él hace pecado porque es un pecador por naturaleza.

         La desobediencia de Adán y Eva corrompieron todo el género humano, incluyendo la naturaleza que también clama por el día de su redención. No hay nada en el hombre que pueda darle esperanza de agradar a Dios.

         Por eso fue necesario que Dios se hiciese hombre, para por gracia salvar al hombre de su vana manera de vivir.

         Sin Cristo no tenemos nada, estamos eternamente perdidos, pero Cristo nos dio vida. Dios en Cristo nos resucitó, y nos llamó con su evangelio.

         Al darnos vida, perdona todos nuestros pecados, pues somos nuevas criaturas y se anula el acta de los decretos que había contra nosotros. Quitándola y clavándola en la Cruz.

         Esta figura tomada de la forma de sentenciar a los que habían cometido un delito, Pablo la trae a colación para explicar lo que paso con nosotros cuando Cristo nos dio vida.

         El acta de decreto en contra nuestra está escrita y revelada en su palabra.

         Romanos 5:12 Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron.

         Romanos 6:23 Porque la paga del pecado es muerte

         Romanos 3:23 por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios

         Si nos quedamos acá solamente, podríamos perfectamente decir como el apóstol Pablo “¡Miserable de mí! ¿Quién me librará de este cuerpo de muerte? (Rom. 7:24)

         El pasaje enseña que esta acta ha sido anulada quitándola de en medio y clavándola en la cruz.

        “Os dio vida  juntamente con él (Cristo), perdonándoos todos los pecados, anulando el acta que había contra nosotros”

         Esto es maravilloso, porque no dice que fue aclarada, sino anulada. Ósea no existe no hay registro, no hay antecedentes, no hay prontuario. Dios en Cristo nos hace inocentes. En la cruz somos hechos santos, su especial tesoro.

         Además en la Cruz despojo a los principados y potestades y las  exhibió públicamente triunfando sobre ellas. Y nos comparte esa victoria.

         Esto es lo que Dios ha hecho en Cristo por nosotros.

        SEGUNDO: Las Comidas. POR TANTO. (16)

         Esta frase “por tanto”, es como visto los antecedentes, verso 9 y 10, y todos los argumentos dados, se concluye, no te dejes juzgar por ritos que son solo sombras.

         Lo verdadero es Cristo y en él estamos seguros, completos, no nos falta nada.

         Cuando le digan que su iglesia se quedó en el pasado, que no se ha modernizado, que no es atractiva para los jóvenes, que somos fomes porque no celebramos nada, porque no vamos con la corriente del mundo. No te dejes engañar en Cristo         estamos seguros. Si nos critican por no tener apóstoles, ni danzas, ni gente cayendo de espalda en nuestros cultos y todo lo que se ve en la tele, No se preocupen en Cristo estamos completos.

         Si tenemos a Cristo lo tenemos Todo.

Conclusión

         La conclusión de hoy es muy fácil de entender.

         Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad, y vosotros estáis completos en él, que es la cabeza de todo principado y potestad.

         CRISTO + NADA = TODO            TODO – CRISTO = NADA

         Mis queridos, Cristo anulo el acta de decretos que había en nuestra contra, y ahora en Cristo no nos falta nada, podemos y debemos confiar solo en Cristo, es nuestra paz y nuestro refugio.

         Amigo, cuando debemos reflexionar acerca de nuestro futuro después de esta vida, necesariamente debes preguntarte ¿Cómo piensas que Dios podrá justificar y declarar por inocente una vida llevada sin tenerlo en cuenta? Pecando constantemente contra Dios.

         Quizás has escuchado de las buenas obras, o la pertenencia a determinada religión.

         No se si estas basando tu confianza en lo bondadoso que pudieras llegar a ser y quizás lo eres en verdad. Pero sabe mi amigo hay un solo camino que la Biblia enseña en todas sus páginas, y ese camino es Cristo. Dios en Cristo Justifica al impío, solo por fe en su obra en la Cruz.

         Colosenses 1: 13 Nos dice que en Cristo nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo, en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados.

          Solo en Cristo estamos seguro, Cristo es nuestra paz para con Dios. Si aún hoy día no gozas de esa paz en tu corazón, y hoy has entendido lo que Dios ha hecho en Cristo por el hombre, te tengo una buena noticia, Dios lo ha hecho en tu mente, de otra forma no lo podrías entender, y te tengo otra noticia, no podrás arrancar de Cristo, si Dios ha salido a tu encuentro para hacerte entender las verdades del evangelio, Dios te traerá a sus pies. La biblia en Juan dice que nadie puede venir a Cristo si Dios no lo trajere, y yo te puedo asegurar que nadie que Dios quiera traer a Cristo se puede arrancar.

         Si la Palabra hoy te ha mostrado lo necesario del perdón de tus pecados y la grandeza de la obra de Cristo en la cruz, te invito ven a Cristo, ahora mismo donde estas.

         Y nosotros demos gracias a Dios por esta confianza que nos entrega, esta seguridad que nos entrega al habitar confiados en Cristo. No necesitamos ser más de lo que Dios nos da, ni ser menos que lo que Dios nos ha hecho.

         Gracias mi Dios por darme a Cristo.